En encuentros en Lago Ranco y Panguipulli mediadores analizaron el fomento lector en Los Ríos
Fortalecer y generar espacios formativos, de articulación y encuentro entre mediadores de la lectura de la región de Los Ríos fueron los principales objetivos de las reuniones realizadas este año en Panguipulli y Lago Ranco, en el marco de las actividades del Plan Regional de la Lectura, coordinado por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El Plan Regional de la Lectura contempla una importante valoración de la labor que desarrollan los mediadores y las mediadoras, en su rol de facilitar, acercar, promover y desarrollar el fomento lector hacia distintos públicos, reconociendo que en la región existen diversas instancias de formación y capacitación en este ámbito. Al mismo tiempo, el instrumento plantea que “se han identificado diversos desafíos como, por ejemplo, extender el rol de mediador hacia las familias y adultos mayores, además de establecer espacios estratégicos de mediación como, por ejemplo, los departamentos de educación municipal, donde están presentes equipos directivos”.
Durante la ejecución del Plan se identificaron compromisos, entre ellos, desarrollar procesos formativos en mediación de las lecturas, aportar a la valoración del rol de los mediadores de la lectura en la región, dar visibilidad a un concepto amplio de la lectura, propiciando el acceso y la difusión de diversos formatos, códigos y soportes, como también potenciar a la familia y adultos mayores como mediadores de la lectura.
En el contexto de generar instancias de mediación, se organizaron durante este año dos encuentros en las comunas de Panguipulli y Lago Ranco, donde mediadores y mediadoras de toda la región de Los Ríos se reunieron para crear y potenciar una red a nivel regional, instancia que tiene por objetivo desarrollar un trabajo colaborativo y de intercambio de experiencias de trabajo en fomento lector.
En los encuentros participaron profesores, directivos del departamento provincial de educación, escritores locales y educadoras de párvulos, asistentes de la educación, encargadas de bibliotecas CRA, entre otras personas vinculadas al mundo del libro y la lectura.
Para Doris Morales Araya, encargada de la Biblioteca Pública N°208 de Lago Ranco, este tipo de encuentros son muy importantes porque, dijo, “de alguna forma conformamos una red en torno al fomento a la lectura que es tan importante, que nos permite crecer como personas. El acuerdo fundamental es potenciar la lectura en todo tiempo y lugar, para poder llegar a más públicos y personas”.
Destacó, en el caso de la biblioteca de Lago Ranco, el desarrollo de distintas actividades culturales, tales como intervenciones urbanas con libros hacia la comunidad y el Club de Lectura donde participan 13 personas de manera permanentemente.
Patricio Castro, director de la Fundación de Desarrollo Social y Cultural Memorias y Saberes de Panguipulli, indicó que participar en el encuentro de mediadores que se efectuó en la comuna fue “una experiencia renovadora porque como fundación hemos definido como uno de nuestros objetivos el fomento lector en nuestra comuna y escuchar las experiencias de otros profesionales sobre el tema, especialmente cómo acercar la literatura a los jóvenes, fue bastante innovador para nosotros, además de conocer la realidad que se experimenta en otras comunas”.
Agregó que uno de los desafíos es poder llegar de mejor manera al público juvenil, “a través del uso de plataformas digitales y buscar un lenguaje que nos permita entusiasmar a los jóvenes y llevar el concepto de la lectura por placer, porque en los colegios se trabaja aún con la lectura obligatoria, pero creo que hay que adaptar los procesos de trabajo y evaluación, donde exista la posibilidad de que ellos elijan una lectura, pero que también puedan evaluarse, siendo el desafío llegar con el fomento lector a esas generaciones”.
Los encuentros de mediadores de la lectura se realizaron bajo la coordinación del Plan Regional de la Lectura de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y contaron con la participación de las talleristas Diana Rivas y Annouk Gondré, pertenecientes al colectivo Letras Vivas.