Del 1 al 7 de agosto se celebra a nivel mundial la Semana de la Lactancia Materna
En Chile, la lactancia ha aumentado más de un 40% en los últimos 30 años.
Entre el 1 y 7 de agosto de cada año se celebra a nivel mundial la Semana de la Lactancia Materna, con el objetivo de fomentar el amamantamiento y el vínculo entre madre e hijo. Según el Ministerio de Salud, Chile presenta indicadores destacados a nivel mundial en relación con la lactancia materna, la cual se ha incrementado en más de un 40% en los últimos 30 años.
La lactancia materna es la forma natural de alimentación, que contribuye a una mayor efectividad al desarrollo físico, emocional, intelectual y psicosocial del niño. Además, le proporciona nutrientes en calidad y cantidad adecuados para el desarrollo de sus órganos.
Carolina Urbina, Matrona Jefa de Neonatología de Clínica Universidad de los Andes, comenta que “la leche materna es el mejor alimento infantil que existe, dado sus valiosos componentes, como proteínas, grasas, minerales, vitaminas, hidratos de carbono y agua”.
Sus principales beneficios son:
• Protege al sistema inmunológico del recién nacido frente a enfermedades como resfríos, alergias, infecciones del oído o intestinales
• Fortalece el crecimiento
• Previene enfermedades a largo plazo, tales como diabetes, obesidad, colesterol alto, caries y síndrome de muerte súbita
• Tranquiliza al recién nacido, al sentirse protegido
• Ayuda a disminuir el sangrado postparto y a contraer el útero
• Retrasa la ovulación, en el caso lactancia materna exclusiva, previniendo embarazos en los primeros seis meses postparto
• Fortalece el vínculo madre-hijo, ayudando a potenciar el apego entre ambos y a disminuir el riesgo de tener depresión postparto
Sobre el último punto, Carolina Urbina señala que, “el contacto piel a piel o bonding, facilita la generación de apego entre la madre, el hijo y el padre. Sin embargo, el apego es un proceso que se va construyendo a través de la vida y no depende únicamente de la lactancia materna”.
En algunos casos, como en la prematurez o por motivos de salud de la madre, en donde no es posible practicar lactancia materna, es importante buscar al contacto físico de alguna manera. “Tomarle la mano, hablarle con cariño, consuelo y contención. Para los bebés una de las cosas más fundamentales es sentirse seguro y para la madre es primordial lograr que ellos se sientan así”, enfatiza Carolina.
Técnicas para una buena lactancia
• Iniciarla una vez nacido el niño/niña, ideal antes de la primera hora de nacido
• Mantener una lactancia a libre demanda
• Generar un ambiente tranquilo en que la madre se sienta cómoda, buscar una posición adecuada y que el bebé quede de frente al pezón
• Para generar un buen acople, la boca del recién nacido debe cubrir gran parte de la areola, y su nariz y mentón tienen que estar en contacto con el pecho, generando una succión rítmica
• No debe haber dolor en las mamas
También se aconseja estar en contacto con otras madres, con redes de apoyo, como clínicas de lactancia o asesoras profesionales, y con familiares que puedan acompañar en este proceso.